12 May
12May

Recordamos aquel tremendo recital.Tina Turner fue otra de las grandes visitas en la década del '80. Una estrella musical que llegaba al país en su mejor momento, con un arsenal de hits, más una imponente puesta en escena. El estadio de River fue el marco para recibir a miles de fans que querían ver en acción a la fabulosa cantante. Energía, pasión y entrega.

Su disco, Private Dancer (1985) fue todo un éxito: vendió más de 10 millones de placas en todo el mundo y le valió tres premios Grammy. Sus canciones no paraban de sonar en las radios y se acomodaban en lo más alto de las listas del mundo. "What's Love Got to Do With It", "Better Be Good to Me" o las impresionante versiones de "Let's Stay Together" de Al Green, y "Help!" de Los Beatles. Fue importante el impacto que produjo el tema que le da nombre a la placa, compuesto por Mark Knopfler de Dire Straits. Al año siguiente salió su sexto trabajo solista, Break Every Rule, donde Tina se consolidó en lo más alto, con los hits "Typical Male" o "What You Get Is What You See".   Anna Mae Bullock, su verdadero nombre, había nacido en Nutbush, Tennessee, en noviembre de 1939. Apasionada por la música desde muy chica, sufrió el abandono familiar y buscó en el arte un lugar de refugio. "Estoy viviendo algo que quería cuando era chica. Estoy haciendo realidad mi sueño de siempre. Yo me hice sola. Siempre quise ser mejor, porque a mi no me educó nadie. El sueño de toda mi vida fue tener clase", contó en una entrevista a mediados de los '80, cuando las luces del espectáculo estaban puestas en ella. Su carrera musical arrancó a mediados de los '50 junto a su esposo Ike Turner. En la década siguiente, el dúo brillo con temas como "River Deep – Mountain High", "Proud Mary", y "Nutbush City Limits". La relación sentimental terminó de la peor forma, con un divorció por violencia de género por parte de Ike. "Yo era conciente de lo desgraciada que era mi situación, pero ya estaba muy metida en su vida, me sentía responsable, me sentía culpable si lo abandonaba. Es cierto que tenía miedo, pero al principio también lo amaba un poco. Pienso que esperé tantos años para dejarlo porque quería encontrar el momento en que no me sintiera culpable. Mientras tanto, traté de superar mi desdicha rezando", reconoció sobre el difícil momento que vivió con su pareja. Pero la fuerte Tina, tendría una revancha.

Su llegada a Buenos Aires

"Llegará hoy Tina Turner", anunció el diario Clarin, el sádado 2 de enero de 1988. "La cantante realizará la primera presentación del año, en el marco de una gira con cifras escalofriantes, con el tradicional set de iluminación que es por si solo, una vedette internacional", describió sobre la magna puesta en escena. A los 48 años, Tina representaba una de las voces femeninas más importantes de la historia y su show estaba a su altura.

Las bandas teloneras fueron La KGB y los brasileños de Os Paralamas do Sucesso. "Fuimos la primera banda argentina en tocar en River. Recuerdo que meses antes del recital, pasé por el estadio con mi viejo y él me dijo 'hasta que no toques acá yo no te voy a creer'. Yo venía de tocar con Sueter y Los Twist. Le respondí, 'acá nunca tocó un grupo y aparte soy de Boca. A los 40 días, él estaba sentado en su cocina y yo llegué con las entradas: 'voy a ser el primer que va a tocar en River y se volvió loco", recordó Alejandro Desilvestre, cantante y tecladista de La KGB a La Viola.

Desilvestre también recordó que pudo ver la prueba de sonido de Tina y que se sorprendió por el tremendo sonido. "La tecnología era primitiva, pero no obstante, recuerdo que trajeron equipos de afuera; todo lo produjo Grinbank, y sonaba muy bien, desde cualquier lugar del estadio. Fue una experiencia increíble que nunca voy a olvidar", agregó.

El 3 de enero, pasadas las 21.20, la cantante apareció ante la multitud acalorada, al ritmo de “What You Get Is What You See”. "La Diosa aparece radiante bajando por el escenario subida a esos tacos grandotes que parecen naturales prolongaciones de sus alucinantes piernas. Tina Turner, por fin, comenzaba a hacernos vibrar", resaltó ese emotivo momento la crónica de la revista Rock&Pop. Fue un repaso por las mejores piezas de su repertorio, con canciones como “What’s Love Got to do With It”, “Proud Mary”, "Help!", "We Don´t Need Another Hero" (de la película Mad Max) y “Nutbush City Limits", entre muchas otras. "Tina nos puso absolutamente knock out", sintetizó la nota.

Para La Nación, el paso de Tina por el país fue una "vorágine musical". "Es puro vértigo, pura excitación. Se entrega a la danza sin pausa desde que abre el equilibradísimo programa, a lo largo de los 87 minutos de música, distribuidos en diecinueve temas. Fueron 50 mil espectadores los que se entregaron a la vorágine musical sin resistencia alguna, guiados por la voz ardorosa de la emperatriz negra del pop", describió el artículo. Clarín tituló de una forma similar, "La diosa negra hizo vibrar Buenos Aires", resaltando que el estadio se transformó en una discoteca donde reinó la luz, el color y la excitación. "Tina Turner exhibió todas las virtudes artísticas que avalan su renacimiento en los '80", completó la cobertura que también aportó fotos de la cantante y de la multitud que soportó los 38 grados.

Tina fue otra de las figuras de la música que pasaron por nuestro país y que dejaron una marca con la calidad del espectáculo. Turner, como pasó unos años antes con Queen, abrió la puerta para la llegada de otros artistas de primer nivel. (Fuente TN).

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