26 May
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El 15 de octubre de 1988 quedó en la historia del rock y de la música en la Argentina. Una multitud disfrutó en River de Sting, Peter Gabriel, Bruce Springsteen, Tracy Chapman, Youssou N ´Dour, Charly García y León Gieco, como parte de la gira Amnesty Internacional, bajo el lema “!Derechos Humanos Ya!”.

La promocionada gira, que llegó a varios países, tuvo como objetivo despertar la conciencia de los derechos humanos en el mundo a través de un llamado de las estrellas del rock. La posibilidad de tocar en la Argentina despertó curiosidad en los artistas. "Siempre es interesante ir a un lugar nuevo. Sting me contó sobre lo que había experimentado en Brasil y la Argentina, que la respuesta de la gente es de una intensidad única",contó entusiasmado Bruce Springsteen a la revista Pelo, meses antes de su llegada al país. Y resaltó: "El rock no debe olvidar que en sus comienzos fue rebelión contra todo lo que estaba mal en el mundo".

"La gira despertó una expectativa enorme por dos razones: por primera vez llegaba al país un colectivo de artistas de rock de primer nivel para actuar juntos en un gran evento y la cuestión de los Derechos Humanos estaba en plena efervescencia. Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en plena actividad -nadie las discutía- y con un gobierno jaqueado por los juicios y amnistías, golpes carapintadas, más la oposición y las presiones de organizaciones peronistas revolucionarias", recordó el periodista Juan Manuel Cibeira, que en esa época era el secretario de redacción de la revista Pelo.

El histórico concierto

Sting, Peter Gabriel, Bruce Springsteen, Tracy Chapman y Youssou N ´Dour llegaron a Buenos Aires a horas de subir al escenario. En la noche previa participaron de una conferencia de prensa en la discoteca Paladium junto a los músicos locales Charly García y León Gieco. La introducción estuvo a cargo del organizador de la gira y director de Amnesty Estados Unidos, John Healey. Después, cada uno de los músicos dieron a conocer sus opiniones.

"Creo que Amnesty International es una luz de esperanza y demostró que la gente común tiene poder como para que personas que estaban presas ahora caminen por la calle. Y solo con el simple hecho de escribir cartas a los gobiernos. Nos dimos cuenta, en particular habiendo recorrido tantos países con esta gira, que realmente tenemos responsabilidades y comprobamos el poder cada uno de nosotros tiene para cambiar y aumenta las posibilidades de un mundo mejor", describió Peter Gabriel a los medios locales.

Y agregó: "Este país sufrió muchos abusos a los derechos humanos. Creó nuevos caminos para que el pueblo luche por sus derechos, por ejemplo las Madres y las Abuela de Plaza de Mayo. Este es un lugar especial, donde los reprimidos vencieron a la represión. Si la Argentina puede encontrar la justicia para todos aquellos que sufrieron y perdieron sus seres queridos, este país puede ser un ejemplo para todo el mundo".

Sting también sumó su voz al pedido. "Soy cantante, tengo 37 años y cuatro hijos. Apoyo a Amnistía Internacional porque se concentra en el individuo. El deseo que tengo en esta gira es que la organización se haga más fuerte y poderosa en los países donde no respetan los derechos humanos", destacó el exintegrante de The Police ante la atención de los periodistas.

Bruce Springsteen le puso su cuota de humor, hablando en castellano: "Aprendí dos años en el colegio y me llevó cuatro años aprobar la materia. Nunca fui un buen estudiante así que mejor sigo en inglés". "En esta gira me convertí en un mejor estudiante, al menos un poquito, y con un poco de suerte en una mejor persona. Confirmó lo que siempre sospeché: que de noche todos llegamos a casa con nuestra familia, y soñamos los mismos sueños. Esta noche es, de alguna manera, mi noche de graduación", resaltó el rockero estadounidense.

La idea primaria de la organización era de terminar la gira en los Estados Unidos. La producción pensó que la gente no iba a responder -algo que no pasó- y que la tecnología no era la adecuada. "Tuvo mucho que ver Sting en cambiar de lugar. Conocía la realidad local y Gabriel que si estaba interesado en los derechos humanos. El exintegrante de The Police había tocado un año antes en River y quedó muy impactado con el tema desaparecidos. Fue el primero que hizo subir a Madres al escenario".

"Fue lo más importante que produje como empresario. Como es mucho más difícil organizar un festival que un recital, la idea me asustaba. Especialmente saber que durante 20 horas iba a tener a unas 65 mil personas dentro de un estadio. Además sabía que iba a haver un desgaste en la gente después de tanto tiempo de trabajo", reconoció Daniel Grinbank, productor del evento en el país, una semana después del espectacular evento.

Yo estaba convencido que se podía hacer. Estoy súper satisfecho y conforme con los resultados, aunque tengo una especie de depresión porque creo que no puedo volver a hacer algo de esta dimensión. Es como la sensación de haber alcanzado un techo", agregó Grinbank en una entrevista en la revista "Rock&Pop". Ya había estado trabajando en la organización de importantes recitales y le quedaba por delante muchos más.

León Gieco fue el primero en salir al ruedo, con su guitarra y armónica. Estuvieron los clásicos como “Hombres de Hierro” y “Solo le pido a Dios”. Una gran emoción invadió al estadio. Después fue el turno de Charly García, que según la crónicas, pidió a gritos que “suban el volumen”. Fue una tarde difícil para el músico ya que a último momento lo autorizaron a subir con su banda. “Demoliendo Hoteles”, “Los Dinosaurios”, “Nos siguen pegando abajo”(Pecado Mortal) y “La ruta del tentempié” fueron algunos de los temas que se pudieron disfrutar en el imponente escenario.

También García estaba un poco celoso por las visitas; sentía que su imagen estaba un poco opacada. En los camarines, el artista argentino gritó que el "jefe" era él (en alusión a Bruce Springsteen y su apodo de The Boss). "Nunca se enteró", sintetizó Cibeira sobre aquel episodio.

Youssou N ´Dour sorprendió con su espectáculo mientras que Tracy Chapmancautivó al público con su particular voz. No era la primera vez que la artista estadounidense se presentaba en el país. En la conferencia sorprendió con el dato: había participado en un intercambio de estudio. Peter Gabriel, con 40 años de edad, fue uno de los artistas más esperados de la noche. Con una contundente banda demostró su calidad con temas como “Red Rain”, “Sledgehammer ”, “In Your Eyes” y una gran versión de “Don't give up” a dúo con Chapman.

Sting cautivó a la audiencia con sus canciones y su carisma. El momento emotivo fue cuando invitó a las Madres de Plaza de Mayo al escenario junto a Peter Gabriel para “Ellas bailan solas”. El concierto tomó temperatura con la garganta y propuesta de Bruce Springsteen junto a su banda "E Street Band". Con la presentación de Sting, “quiero presentarles a un amigo”, el “Jefe” se despachó con “Born in the U.S.A”, “Dancing in the Dark” y “Glory Days” entre otras. El final llegó con una fuerte versión de “Twist and Shout”.

El gran cierre llegó con “Get Up, Stand Up” -también la habían presentado al principio- con todos los artistas sobre el escenario. La multitud agradeció por tanta música y por el compromiso.

"Fue el primer evento grande de rock que vivió el país. En diciembre del 87 se había presentado Sting, a los pocos días, en enero, fue el turno de Tina Turner, peroAmnesty fue algo único y soñado. Nunca se había visto en el país un 'dream team' de esa magnitud. El recital de Bruce Springsteen fue tremendo. Cuando llegó el turno de Peter Gabriel, un equipo de luces lo siguió en cada movimiento. Al día siguiente, Charly se llevó al violinista de Gabriel al estudio para grabar el tema 'No me verás en el subte'", rememoró a La ViolaMarcelo Fernández Bitar, periodista que cubrió el festival para Rock &Pop.

La filmación estuvo a cargo de la cadena norteamericana HBO. Se usaron 13 cámaras diseminadas por todo el estadio y el equipo de sonido fue controlado por Steve Lillywhite, productor de los Rolling Stones y Talking Heads, entre otros.

Amnesty Internacional en Mendoza.

Este imponente festival iba a llegar también a Chile, pero el gobierno de Augusto Pinochet no autorizó la realización del concierto. Como respuesta, Amnesty decidió hacerlo el 14 de abril en el Malvinas Argentinas de Mendoza. Una gran cantidad de chilenos llegaron al estadio para disfrutar de estas grandes figuras.

"Fue una hazaña de producción porque no había tiempo para trasladar los equipos. A los artistas internacionales se sumaron Markama y los chilenos Los Prisioneros e Inti Illimani. Al final todos cantaron “Get Up, Stand Up”, canción de cierre, con un Andrés Calamaro que apareció a último momento".

"Como espectador, Buenos Aires fue mucho mejor en todo sentido. Ademas, claro, del marco espectacular de la cantidad de gente y de la producción, porque se contaba con las luces de la gira. Quizás, debido a la presión de la televisión, me pareció que había un poco más de nervios. Mendoza fue más relajado, quizás menos prolijo y caliente, pero también se dieron otras cosas de interacción, como que Peter Gabriel hiciera "Games Without Frontiers" con Sting y que luego se tirar al público", contó Daniel Grinbank en una entrevista. (Fuente TN).

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