River se quedó sin nada: la potencia de Gabigol definió la Copa Libertadores y Flamengo gritó campeón sobre el final. El conjunto de Núñez, que había dominado casi todo el partido, lo ganaba hasta los 88´ del segundo tiempo. Pero en tres minutos fatales, Flamengo lo dio vuelta. Inexplicablemente, River sufrió dos goles en tres minutos. Lo ganaba hasta los 88 minutos, pero Flamengo le arrebató la Copa Libertadores. La potencia de Gabigol, que se coronó con dos apariciones letales, terminó por derrumbar al conjunto de Núñez, desacostumbrado a este tipo de cachetazos. Un golpe impensado para quien defendía la corona. Tenía el bicampeonato en la mano, pero dos jugadas aisladas terminaron por derrumbar la estructura cuando el partido se terminaba. River había hecho un gran partido y logró anular a un gran equipo como es Flamengo.