El equipo de Coudet no cedió en el tramo final del torneo y se consagró a una fecha del final del certamen. Igualó en Victoria con un gol de Augusto Solari (1-1 con Tigre).
Sin su gente, lejos de Avellaneda, Racing gritó bien fuerte campeón. Volvió a ubicarse en lo más alto del fútbol argentino, de la mano de Eduardo Coudet, un técnico joven que le faltaba un título para relanzar su prometedora carrera. Llora Matías Zaracho, se arrodilla Lisandro López, se abrazan todos en el banco de suplentes. La Academia se coronó a una fecha del final de la Superliga.
El 1 a 1 con Tigre le bastó al equipo de Coudet para sellar el título: alcanzó los 56 puntos y mantuvo la ventaja de cuatro unidades sobre su escolta Defensa y Justicia, que también igualó 1-1 con Unión de Santa Fe. Por su parte, Boca, que derrotó el viernes por 2-0 a Banfield, se aseguró la tercera colocación, mientras que River, que se impuso por 0-2 ante Talleres en Córdoba, se mantuvo en la cuarta posición.
Los festejos por este nuevo título de Racing se pautaron en el Obelisco y cientos de hinchas celebran la conquista de la Superliga del fútbol argentino. El equipo de Avellaneda ganó así su noveno título profesional, el último había sido en 2014 con la conducción de Diego Cocca. Lisandro López continúa como cómodo artillero del certamen con 17 goles, cinco más que Emmanuel Gigliotti, que ya emigró al fútbol mexicano en el receso de verano.