Las parrilleras de Lomas se empoderaron en la Grigera. Se realizó el Torneo Nacional de Asadoras Argentinas y las concursantes aseguraron estar orgullosas de participar del evento que rompe estereotipos.
En lo que fue una nueva oportunidad para romper estereotipos preestablecidos por la cultura nacional, 20 equipos conformados por mujeres participaron este domingo del Primer Torneo Nacional de Asadoras Argentinas que se desarrolló en la Plaza Grigera, donde además de la competencia que enaltece al género en un quehacer muy vinculado a los hombres, también hubo una feria gastronómica, espectáculos artísticos y un jurado a cargo de calificar cada uno de los platos. Sandra Honczar, fundadora de Asadoras Argentinas, habló sobre la importancia de llevar adelante por primera vez este torneo en Lomas, que contó con la coordinación del Municipio: “Es un orgullo contar con todas estas asadoras que vienen a demostrar que las mujeres también estamos al frente de la parrilla, y se nota la diferencia en la prolijidad, en cómo manipulan los alimentos, las cocciones, la vestimenta, el amor que le ponen a esto y el entusiasmo”.
Desde las 10, los equipos prepararon el fuego para ofrecer el mejor asado y cautivar a los integrantes del jurado, quienes reconocieron que las mujeres son “muy dedicadas” a la hora de hacer un asado. “Para mí es muy importante evaluar el punto de la cocción, la carne roja se come roja, tiene que estar jugosa más que nada en un torneo rápido como éste”, dijo uno de los jurados, Danilo Ferraz. En tanto, Francisco Contartese, de Asadores del Mundo, comentó que la “presentación del plato es fundamental”. Los organizadores explicaron que se sorprendieron por la cantidad de inscriptas: “Quedaron afuera 20 equipos que, ojalá, podamos llamar para una próxima vez. Nos gustaría que esto se replicara en todo el país y el mundo, porque la cultura de parrilla de asado ya es femenina y queremos mostrar lo que hacemos”, señaló la creadora de Asadoras Argentinas, quien además recordó que nació dicha idea cuando su papá ya no pudo hacer asados y junto a su mamá se apoderaron de la parrilla. (Fuente La Unión)