Desde las primeras horas de la tarde, el predio ubicado en Frías al 1100 comenzó a llenarse de levitas, estandartes, bombos y platillos de agrupaciones de todos los barrios, mientras los vecinos se acomodaban sobre las gradas pegados a las vallas esperando el espectáculo. Los chicos corrían de acá para allá y jugaban entre risas, llenando de espuma a todo el que se le cruzara.
Los stands gastronómicos de la Feria de las Colectividades, en la previa, se llenaron de gente. Ofrecían de todo: sánguches, comidas al paso y platos gourmet de distintas partes del mundo y bebidas a bajos precios. Las familias más precavidas, así y todo, llevaron sus sillas y reposeras y aminoraron la espera debajo de algún árbol entre bizcochitos y mate.
Cuando aún no había bajado el sol, la orquesta de música mestiza nacida en la zona Sur, La Rumbadera, abrió la jornada. Con sus temas más reconocidos hizo bailar a los presentes.
Luego llegó el turno de las primeras agrupaciones que salieron a escena. La Fraternidad Fuerza Unida de Bolivia inauguró la pista y luego le dio lugar a la murga de la Junta Vecinal de Santa Catalina. Los familiares de los chicos les sacaban fotos con sus celulares.