Willis Carrier firmó los planos finales del primer modelo de aire acondicionado en el verano de 1902 envuelto en una ola de calor que hacía suponer que su invento sería un éxito. Cada vez que la temperatura asciende al punto de dejarnos sin aliento, aplaudimos esta maravillosa creación, objeto de confort, pero también, de necesidad. Como durante el verano estamos expuestos de manera permanente al aire seco, que brinda el aparato, es importante saber que afecta nuestra salud, en especial las vía aérea superior e inferior. En realidad, lo que nos perjudica es su mal uso. Recodemos que la temperatura normal de nuestro cuerpo es de 36. 5°C, por lo que el uso de los aires acondicionados por debajo de los 24°C, más la suciedad de sus filtros, generan problemas, en especial, otorrinolaringológicos.
La Dra. Stella Maris Cuevas (MN 81701), experta en olfato y presidente de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA), señala cuáles son las afecciones que desencadena el uso del aire acondicionado y ofrece una lista de recomendaciones para el uso responsable y saludable.